En esta etapa recopilamos información sobre lo que se está haciendo actualmente y lo que se ha hecho en el pasado, lo que ha funcionado y, de igual manera, lo que no. Primero que todo, realizamos una evaluación inicial de necesidades y situaciones por resolver.

A través de cuestionarios de descubrimiento e investigación secundaria, conoceremos dónde estamos parados, al mismo tiempo que encontramos cómo se desarrollan las diferentes áreas de interés a trabajar, así como las fuerzas que impactan en la marca.

Llevamos a cabo conversaciones con personas clave dentro de los círculos de influencia de la empresa. Esto nos ayuda a  recolectar información acerca de las percepciones  y experiencias que han tenido en relación con la marca, igualmente del área de análisis que deseamos en particular.

Los círculos de influencia de las empresas suelen abarcar personas dentro de campos tales como: socios de negocios, aliados estratégicos, equipo de colaboradores, clientes y comunidad.

Al entregar el diagnostico, lo que hacemos es revisar las conclusiones en cuanto a fortalezas y áreas de oportunidad que encontramos. Como resultado , en esta etapa ya conocemos el panorama general y presentamos las propuestas de soluciones para nuestro cliente pueda tomar decisiones.

Aquí solemos encontrar por ejemplo, cuadros comparativos, matrices de análisis y listas de prioridad que nos ayudaran a seguir creciendo.

La etapa a la que todos deseamos llegar. El plan de acción nos permite hacer realidad el propósito por el cual llevamos a cabo nuestro proyecto juntos. Su meta es acercarnos más a esa versión invaluable de la marca en la cual encontramos la armonía entre las partes que la conforman.

En ella presentamos los objetivos, las estrategias a seguir, la forma de trabajo, tiempos de ejecución, las personas involucradas, sus responsabilidades y también indicadores. Para Finalizar, todo nuestros servicios de consultoría en marketing y branding cuentan con un plan de acción específico.